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localización de aplicaciones móviles

Localización de aplicaciones móviles

Conoce y fideliza a tu público objetivo en tres fases

 

Hoy empieza en Barcelona el mayor evento de Europa dedicado a la tecnología móvil, el Mobile World Congress. Hasta el 1 de marzo, operadores móviles, desarrolladores de aplicaciones, fabricantes de dispositivos y miles de curiosos se reunirán para conocer las últimas novedades del sector y hablarnos de las tendencias que están a la vuelta de la esquina.

He tenido la oportunidad de asistir tres veces a este evento; a pesar de ser excesivamente caro (es mi humilde opinión), hay maneras de participar a un coste reducido. Si quieres saber cómo, pregúntame 😉. Son cuatro días realmente agotadores, no solo porque el recinto ferial es enorme, sino también por la actividad frenética que tiene lugar en él. Es como una ciudad dentro de otra ciudad.

En el MWC he tenido reuniones con desarrolladores de aplicaciones móviles de diversos países, desde Alemania a Canadá pasando por Croacia o Turquía. Por muy distintas que sean estas empresas y las aplicaciones que desarrollen, la mayoría comparte rasgos comunes:

  1. Desconocen qué es la localización de software. Las traducciones las suelen hacer ellos mismos porque alguien conoce un poco el idioma, con herramientas de traducción automática, como Google Translate, o a través de sus socios en sus países de destino, que suelen tener una formación comercial pero no siempre técnica y mucho menos lingüística.
  2. Trabajan con herramientas poco eficaces, como Excel. No hay un control de versiones y no tienen en cuenta lo que ya se ha traducido antes.
  3. Su estrategia de localización es reactiva, no proactiva. No piensan en sus países de destino hasta que alguien les pide la aplicación en su idioma.

En este artículo me voy a centrar en la parte estratégica: cómo identificar tu público objetivo y establecer un vínculo con él gracias a la localización.

 

localización de aplicaciones móviles

Fase 1: empieza por lo básico

Si no tienes claro cuáles son los países que pueden estar más interesados en tu aplicación, empieza por traducir solo la información que aparece en la tienda de aplicaciones. ¿A qué idioma? Empieza por el inglés; nos guste o no, es el idioma universal, PERO esto es solo para empezar. Una vez tengas esa parte traducida, haz un análisis de las visitas que recibes y verás qué países han empezado a interesarse por tu aplicación. Traduce esa misma información a los idiomas de esos países y observa si aumenta el interés.

Si tienes claro cuáles son tus países de destino, te puedes saltar el paso de traducir a un idioma común. Eso sí: no dejes de revisar los informes de visitas, quizá despiertes interés en países que no tenías previsto. Esto puede ocurrir con idiomas cercanos, como el español y el portugués. Si la información de tu aplicación está en español y ves que hay muchas visitas de Portugal, es posible que esos visitantes hayan utilizado el español como idioma puente. Si eso ocurre y Portugal no estaba en tu lista de posibles mercados, ya puedes ir añadiéndolo y traduciendo la información de la tienda de aplicaciones al portugués. Eso sí, al portugués de Portugal.

Fase 2: traduce la aplicación y la documentación

Cuando sepas qué países se han interesado por tu aplicación, puedes empezar a localizarla a tus idiomas de destino. Recuerda traducir también toda la información relacionada con la aplicación, como las condiciones generales o las instrucciones. Y no olvides testear la aplicación antes de publicarla: solo así sabrás si está bien adaptada a tu público objetivo.

Fase 3: haz una estrategia de localización completa

A menudo las aplicaciones móviles son versiones reducidas de aplicaciones de escritorio más completas que se utilizan para captar la atención del cliente. Después llegan las actualizaciones, las versiones prémium o se crean productos relacionados para fidelizar al cliente.

Traducir lo básico no basta. Además de traducir las actualizaciones y versiones completas de la aplicación, en esta fase también entran en juego el resto de componentes de tu estrategia internacional, como la página web, las redes sociales, tu blog, tutoriales en vídeo, promociones específicas, testimonios de clientes y cualquier otro soporte o documento que acompañe a tu aplicación. Si ofreces toda esta información a tus clientes en su idioma, es más fácil que se queden más tiempo contigo. Por supuesto, no es lo único que debes tener en cuenta. Por mucho que esté en su idioma, si tu producto no cubre sus necesidades habrá poco que puedas hacer, así que no cargues contra los traductores si ese es tu caso 😇.

Si quieres que tu aplicación móvil llegue a más gente, no basta con publicarla en la tienda de aplicaciones y esperar a que alguien haga clic en ella. Ayúdales a encontrarla hablando su idioma.

 

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