El turismo y los retos para la traducción
Mucho más que traducir
Ayer empezó Fitur, la feria internacional de turismo más importante de España, un sector que cada año nos revela cifras de récord.
Detrás de esos millones de turistas internacionales que vienen por unos días a nuestro destino a olvidarse de la rutina y a sumergirse en nuestra cultura, nuestra gastronomía, nuestras playas o nuestros pueblos, hay mucho trabajo: acondicionamiento de espacios, formación del personal, controles de calidad o promoción, entre otras muchas tareas.
La traducción tiene mucho que ver con esta labor de promoción, desde el mismo momento en que una persona se plantea visitar nuestro destino, hasta que está aquí e incluso después de volver a casa.
Hace tiempo, antes de crear Prêt-à-translate, escribí un artículo sobre la calidad de la traducción en los servicios turísticos españoles y cómo puede afectar a la imagen de marca y a la estrategia internacional de un hotel, un restaurante o un patronato de turismo.
La sociedad cambia continuamente y esos cambios se han visto reflejados en sectores que, hasta hace poco, se consideraban intocables.
Llevo casi 12 años viviendo en Torremolinos, cuna del turismo en los años 50 y a donde los turistas llegan «por castigo» (dicho desde el cariño). Sin embargo, incluso en zonas donde parezca que solo hay que esperar a que vengan a los turistas, también hay mucho por hacer.
No basta con traducir
Durante los últimos años he ido a muchos encuentros de negocio en la Costa del Sol. Cuando hablo con alguien relacionado con el turismo (principalmente directores de hotel), les digo que soy traductora y que trabajo con empresas de este sector, me suelen contestar: «Nosotros tenemos a gente que habla idiomas y lo hacemos todo de manera interna».
Esa gente que habla idiomas, que en el caso de los hoteles suele ser el personal de recepción, está preparada para hacer su trabajo, que es atender a los clientes en su idioma o en una lengua vehicular (generalmente el inglés). Sin embargo, esa misma gente suele fallar a la hora de traducir porque no ven los textos desde la cultura del usuario final.
Por este motivo, esas traducciones suelen estar llenas de traducciones literales, imprecisiones e incoherencias. Un ejemplo muy reciente, aunque esta traducción no la han hecho recepcionistas de hotel, es la traducción de la web de turismo de Santander.
Cómo ayuda la traducción al turismo
En esta infografía puedes ver algunos de los retos a los que se enfrenta la traducción turística; voy a explicarte ahora por qué son importantes para tu negocio.
Puntos de interés
En planos, guías y folletos aparecen puntos de interés para el visitante, como monumentos, calles, plazas o edificios. Esa información suele incluir contenido histórico o expresiones locales que el traductor debe investigar para poder transmitirlos en su idioma y que el lector los pueda entender.
Público
Hay muchos tipos distintos de turistas, cada uno de ellos con sus prioridades. Además, no todos los países tienen el mismo tipo de turismo emisor. Si has hecho bien tu estudio de mercado, sabrás qué países pueden estar más interesados en tu establecimiento o destino y podrás decidir qué contenidos debes priorizar en tu estrategia internacional. Recuerda: no siempre hay que traducirlo todo.
Precios
Si tienes un hotel y tienes un motor de reservas instalado en tu página web, es importante que transmitas confianza a los clientes. Ofrecerle los precios adaptados a su país es un primer paso. Aunque el pago se haga en euros, facilitarle el precio aproximado en su moneda, así como adaptarse a la forma de pago más habitual en su país, ayuda a que el cliente empiece a llevarse una buena imagen de tu negocio.
Idiomas
Si tienes muy claro cuál es tu público objetivo, utiliza la variante regional adecuada. Además de evitar confusiones, es una señal de respeto hacia tus posibles clientes.
Por ejemplo, si tienes muy claro que tu cliente ideal es el turista británico, no tiene sentido que traduzcas tu web a inglés de Estados Unidos. Por el mismo motivo, te recomiendo que no utilices banderas a la hora de mostrar los idiomas en tu página web. Las banderas representan a un país, mientras que los idiomas representan a una comunidad. Tomando el ejemplo del inglés, si tu página web está traducida al inglés británico, ¿cómo crees que se sentirá tu posible cliente de Londres al ver la bandera de Estados Unidos cuando quiera seleccionar su idioma?
La recomendación que hacemos todos los traductores es siempre la misma: escribe el nombre y la variante geográfica en su idioma. Aquí tienes un ejemplo de la cadena hotelera Barceló:
Información legal
Esto es útil tanto para las páginas web de hoteles como para las de cruceros, compañías aéreas o alquiler de coches; en definitiva, cualquier página de comercio electrónico. Como ocurre con los precios, es importante transmitir confianza al cliente. Esa confianza también se transmite a través de la traducción de secciones a menudo olvidadas, como las condiciones generales.
Gastronomía
Seguro que has visto muchos ejemplos de traducciones de menús de restaurante que dejan mucho que desear, pero el turismo gastronómico es mucho más que ir a un restaurante. Es conocer una bodega, una almazara de aceite, una quesería, su historia, sus costumbres… Mostrar todo eso al visitante en su idioma ayuda a que la visita sea más provechosa, tanto para él como para tu negocio.
Cultura
Los traductores somos mediadores culturales, ya lo sabes, y aquí es donde nos damos cuenta de si un texto lo ha traducido un colega (de profesión) o tu colega (o tu sobrino, ese que está estudiando en la Escuela Oficial de Idiomas). Metáforas, adaptaciones, explicaciones de conceptos que no existen en el país de destino, adiciones de otros propios de la lengua de destino, uso de los signos de puntuación… los traductores utilizamos todas estas herramientas para crear textos en nuestro idioma materno que se perciban como originales, no como traducciones, y que creen en tu público objetivo el efecto deseado.
Creatividad
Algo que no debe faltar nunca a la hora de expresar un mensaje, ya sea en un tuit, un artículo de un blog o esa nota que dejas a tus huéspedes cuando les preparas la habitación. Los traductores necesitamos poner la misma dosis de creatividad en nuestras traducciones que la que puso el creativo en el idioma original.
Turismo y traducción son dos sectores que deben ir de la mano para ofrecer un mejor servicio a los visitantes antes, durante y después de su estancia.
¿Hacemos turismo juntos?
¡Hasta la próxima entrada!