Dando puntadas

Conoce a mis compañeras (II)

Kim Causier, traductora de español y francés hacia inglés

Conocí a Kim en mi primer año de traductora autónoma. Necesitaba a una traductora nativa de inglés para un proyecto en Prêt-à-translate. Aunque el proyecto no salió adelante, me quedé con sus datos de contacto.

Y, a diferencia de muchas otras empresas, en cuanto tuve otra oportunidad de trabajar con ella lo hice.

Cinco años después de nuestro primer proyecto juntas, Kim es mi traductora de cabecera para inglés británico.

Es una profesional excelente y una compañera fantástica, que siempre intenta facilitarme el trabajo a mí y a mis clientes.

Hoy quiero que la conozcas un poco mejor, y que aprendas más cosas sobre su trabajo de traductora y su vida en España.

¿Cómo empezaste en el mundo de la traducción?

En realidad, se podría decir que un error en mis años de instituto casi me lleva por otros derroteros.

A pesar de sacar una de las mejores notas en francés en el instituto, me pusieron con los alumnos con un nivel más bajo. Después de repasar el alfabeto durante tres semanas, estaba convencida de que ese no era mi grupo y pedí a la profesora que revisara mis notas. Por suerte, me cambió a un nivel más alto, y empecé a aprender español. ¡Quién sabe qué habría sido de mí si hubiera seguido en el otro grupo!

Aunque nunca salí de Inglaterra, se ve que tenía un talento innato para los idiomas, y desde bien jovencita supe que debía aprovecharlo. Con 14 años viajé por primera vez a España con mi familia; me encantaba jugar a identificar palabras en español de lo que podía escuchar por la calle y ponía a prueba el poco vocabulario que sabía en bares y restaurantes.

A esta edad también tenía que decidir las asignaturas para mi enseñanza superior. Lo natural era elegir francés y español, y más adelante estudié una licenciatura y un máster en Traducción e Interpretación en la universidad de Salford.

Fue todo un reto, porque soy la primera persona de la familia que fue a la universidad.

¿Cuánto tiempo llevas viviendo en España?

Llevo desde 2009 en mi ciudad adoptiva, Sevilla.

Vine a España para unas prácticas de tres meses en una agencia de traducción. Cuando terminó el periodo de prácticas, ya me había enamorado de la ciudad, y eso que todavía no la había visto en todo su esplendor: en primavera, con las procesiones de Semana Santa y la feria de abril.

Pedí que me ampliaran el contrato y me ofrecieron seis meses más de prácticas, seguidos de un contrato fijo, que fue todo lo fijo que puede ser hasta que entra una persona dispuesta a cobrar un sueldo más bajo (o sea, otro estudiante en prácticas). Pero bueno, me sirvió para adquirir esos dos años de experiencia que todas las agencias te piden para trabajar como traductora autónoma.

Desde entonces, conozco muy bien la Semana Santa (hasta he salido de nazarena en una de las procesiones del Domingo de Ramos) y tengo tres trajes de gitana (dos para la feria y uno para romerías).

¿Has vivido en otros países?

He vivido en varios países. Antes de ir a la Universidad, me tomé un año sabático y pasé un par de meses en Toronto. La idea era practicar mi francés, pero esa zona es anglófona.

También viví en Lannion, en la Bretaña francesa, en mi época universitaria. Allí trabajé de asistente de conversación en la empresa Alcatel.

Desde que soy autónoma, intento escaparme del calor en verano. Un año, pasé un mes en Lisboa. Un mes tampoco es mucho para decir que se ha vivido en otro país, pero te sirve para descubrir otra cultura y conocer a la gente, mucho más que en una escapada de unos días.

¿Qué es lo que más te sorprendió de tu día a día en España?

Cuando hice unas prácticas de traducción de seis meses en INESCOP (un instituto del calzado) en Alicante, nunca imaginé que el primer día tendría que darles dos besos a todos en la oficina. Era principios de septiembre y todavía hacía bastante calor, por lo que me topé con algunas caras sudadas 😅.

Ahora ya estoy más acostumbrada, aunque todavía no sé qué hacer cuando estoy en un grupo con gente a la que casi no conozco o si me encuentro con algún conocido en la calle. Dar besos o no dar besos, he ahí el dilema…

Sí me gusta, sin embargo, que Mercedes, la mujer de la tienda de verduras, me dé un beso o un abrazo si hace tiempo que no paso por ahí, aunque ahora, con la distancia de seguridad, esto ha pasado a un segundo plano.

También me costó acostumbrarme a eso de decir “hasta luego” cuando te cruzas con alguien en lugar de “hola”.

¿Cómo influye el idioma y la cultura española en tu trabajo como traductora hacia inglés? ¿Cómo aseguras la fluidez y que tus traducciones suenen naturales en tu lengua materna?

La mayoría de mis amigos son de Sevilla. Cuando llegué, estaba realmente preocupada por perfeccionar mi español (y empaparme bien del “andalú”), así que me esforcé por relacionarme solo con amigos españoles. Me costó, a veces me sentía sola y era un poco frustrante, pero creo que valió la pena. Después de tantos años aquí, también tengo unos cuantos amigos ingleses.

Al hablar en inglés, a veces me cuesta dar con la palabra adecuada, pero en mis traducciones me esfuerzo por asegurarme de que suenan lo más natural posible. Siempre trabajo con textos paralelos en inglés de fuentes fiables y compruebo una y otra vez la terminología y la sintaxis.

También intento estar en contacto con la lengua inglesa lo máximo posible, ya sea leyendo o viendo películas y series en inglés, algo mucho más fácil ahora con las plataformas de streaming. Gracias a las redes sociales, estoy en contacto a diario con mis amigos y familiares en el Reino Unido.

¿Cuáles son tus campos de trabajo en traducción?

Mi especialidad es el folklore andaluz, especialmente la Semana Santa. Un año después de mudarme a Sevilla, empecé un blog (Becoming Sevillana) y aprovechaba casi todo mi tiempo libre para descubrir la ciudad, su gastronomía, tradiciones y cultura.

También traduzco textos turísticos y de marketing para otros sectores (electrodomésticos, belleza, moda, menús de restaurantes, etc.) y procedimientos internos (no tan interesantes, pero los acepto). Lo que más me gusta de ser traductora es la variedad de textos con los que puedes trabajar durante un día o una semana.

Hace poco empecé a hacer transcripciones y estoy estudiando un máster en Traducción Audiovisual. El mundo de la subtitulación es fascinante y estoy deseando hacer más proyectos en este campo.

Espero que te haya gustado esta entrevista con Kim. Si necesitas ayuda para traducciones de español o francés hacia inglés, visita su perfil de LinkedIn.

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