Cómo distinguir una buena traducción
Saber un idioma no te convierte en traductor
Seguro que alguna vez has escuchado a un traductor decir que saber un idioma no te convierte en traductor.
Hoy te voy a explicar, con un ejemplo, muy sencillo, por qué esto es así.
Hace unos meses vi una serie, ambientada en el París de después de la Segunda Guerra Mundial, y en una secuencia una persona le dice a la protagonista algo así como: «Tu hijo está en el 8 de Arrondissement».
Si has estado en París, sabrás que los arrondissements son los distritos en los que se ha dividido la ciudad.
Por tanto, esta traducción no es correcta, ya que no está hablando de una dirección, sino de una zona. La traducción correcta debería haber sido: «Tu hijo está en el distrito ocho».
Además, la construcción ‘el 8 de’ tampoco es correcta cuando damos una dirección en español. Es una estructura que se usa a menudo como traducción del inglés 8, Oxford Street, por ejemplo, pero en España diríamos ‘calle Oxford número 8’. Desconozco si es un recurso que se utiliza en la traducción audiovisual, así que no voy a profundizar en este tema. Para mí, el error cultural es en la confusión de arrondissement con el nombre de una calle.
Este tipo de errores, que parecen insignificantes, son lo que diferencia a un traductor de una persona que sabe idiomas. Los traductores, como he dicho muchas veces, somos mediadores culturales, y en estos pequeños detalles es donde demostramos nuestro conocimiento de la cultura de origen y de destino, para que nuestras traducciones se perciban como originales y no como versiones en otro idioma.
Estos errores afectan a la percepción que el usuario tiene de tu producto, ya sea una serie, una película, una aplicación móvil o una página web, por nombrar algunos de los numerosos productos que se traducen a diario.
Si la traducción es buena, el usuario tendrá una buena percepción de tu producto y, por extensión, de tu marca. Si la traducción presenta errores lingüísticos o además culturales, la percepción del usuario será negativa, y también lo será la imagen que tenga de tu empresa.
Así que, si no quieres que tus usuarios y clientes en otros países se lleven una imagen equivocada de tu empresa, trabaja con traductores, no con personas que saben un idioma.
¿Necesitas ayuda para tu próxima traducción! Escríbeme y cuéntame cómo puedo ayudarte.
¡Hasta la próxima entrada! 😊